«New teen titans: la salvación de DC» por Pedro Angosto
«New teen titans: la salvación de DC» por Pedro Angosto
Decíamos que DC no volvió a levantar cabeza hasta que los autores que pasaron por Marvel comenzaron a “cambiarse de acera”, algo que los nuevos contratos de DC y las enemistades de Jim Shooter con sus subordinados fue precipitando sin prisa pero sin pausa.
Novedades
Los primeros en llegar fueron Marv Wolfman y George Pérez, que a la sazón aún seguía dibujando los Avengers para Marvel, aunque poco después los tuvo que abandonar en pro de sus nuevos encargos en DC.
Juntos relanzaron un más que secundario y fracasado título, Teen Titans, dedicado a los sidekicks, los jóvenes compañeros de los héroes de la casa: Robin, Wonder Girl, Kid Flash…
Cambios
La última serie sufrió mil y un cambios antes de ser cancelada.
Los episodios de la Silver Age tenían poco más que el valor histórico de los guiones de Bob Haney haciéndose el “modelno” y los dibujos de Nick Cardy.
Los Titanes estaban tan fracasado o más como lo estaban los X-Men antes de la llegada de Claremont y Cockrum.
Y fue tomando claras influencias del trabajo y dirección de estos como los autores se lanzaron a renovar el grupo, añadiendo tres coloristas personajes:
Cyborg, el chico de color convertido en medio máquina, Raven, la misteriosa hechicera de oscura procedencia y Starfire, una alienígena escultural.
Raven
Si ésta ligaba al grupo con el espacio sideral, Raven traía las dimensiones mágicas y Wonder Girl los dioses griegos y las amazonas de Isla Paraíso.
¡Oh, si y por supuesto estaba Changeling, el más joven y divertido, el alma del grupo!
Por todos los mencionados lugares se pasearon los Titanes, luchando contra demonios como Trigon.
Contra los invasores Gordanianos, contra los Titanes del Mito y todas las criaturas de los mitos homéricos.
Todo un popurrí de aventuras y ambientes y tonos superheróicos.
Revolución
Pero si la serie se convirtió en revolucionaria, histórica y se ganó el corazón de los fans no fueron por lo escenarios que con tanta grandiosidad y detalle reflejó Pérez, sino por los adolescentes que se escondían detrás de las máscaras: por sus luchas, sus miedos, sus esperanzas, sus flaquezas, sus faltas…
A través de sus creíbles ojos, Wolfman y Pérez recrearon y nos mostraron un Universo DC que no tenía nada que envidiar al de Marvel, que no solo Wonder Woman tenía pies de barro y que con inteligencia detrás, los 50 años de historia DC podían resultar tan apasionantes como los de Marvel. O igual más.
Wolfman y Pérez, compartiendo tareas argumentales, no solo crearon una pléyade de nuevos personajes y enemigos, sino que además comenzaron a incluir detalles, historias y villanos del inmenso fondo DC, renovándose con su toque, como por arte de magia.
Doom Patrol
La Doom Patrol adquirió unos toques míticos por la sentida historia que exploraba su heróico sacrificio.
Las visitas de los X-Men al Imperio Shi’ar, copiadas de la Legión, tuvieron aquí su réplica cuando los Titanes viajaron a los Mundos de Vega y se unieron a los Omega Men contra la Siniestra Ciudadela y esa mala malísima que era la hermana de Starfire, Blackfire.
No se puede hablar de New Teen Titans sin dejar de mencionar el Contrato de Judas, la serie donde el cómic tomaría carta de naturaleza, donde los jóvenes héroes lograrían, a la par que Robin se transformaba en Nightwing, demostrarse como héroes adultos, válidos por si mismos y tan, tan adultos, como sus mentores o más.
Tal fue el éxito de los autores y el enfoque, que ellos serían seleccionados para el proyecto que celebraría los 50 años de DC Comics: Crisis en Tierras Infinitas.
Reconstruir el Universo DC a imagen del de Marvel. Esto es, reconstruir todas y cada una de las series DC a imagen de los exitosos Teen Titans.
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