Academia C10 presenta la gruta del cómic: «Chronicle»
Academia C10 presenta la gruta del cómic: «Chronicle»
Muy buenas, chicos y chicas.
Hoy os traigo una reseñita con bastante más antelación de la que os tengo acostumbrados, y que mucho tiene que ver con nuestra escuela de cómic.
Este pasado jueves fui uno de los afortunados en asistir al preestreno de «Chronicle» en la Universidad Complutense.
La película narra con cámara en mano la historia de tres jóvenes que adquieren superpoderes.
Aún siendo esta una historia bastante frecuente en el tema superhéroes, el punto de originalidad radica en el uso que los chicos dan de sus habilidades. Tal y como es propio de la edad, los personajes se dedican a hacer el gamberro en lugar de embutirse en mallas para salvar gente.
Las diferentes escenas en que Andrew, protagonista de la película y sus amigos se dedican a descubrir el abanico de posibilidades que ofrecen sus poderes poseen un toque imaginativo que hace de estas las partes más entretenidas.
A esto, añadidle unos efectos especiales que, sin ser una maravilla, técnicamente son impecables para los 15 millones que financiaban el film. Un logro que se sustenta en la cuidada elección de planos de la cámara, los cuales consiguen mantener la espectacularidad dentro del bajo presupuesto y añaden un toque de verosimilitud.
Eso sí, esa sensación de realismo desaparece cuando observas cómo los personajes no dejan de grabar en los momentos más peligrosos como si de corresponsales de guerra se tratasen.
Pero no os engañéis. Aunque técnicamente está muy lograda, el guión que la sustenta es excesivamente sencillo y demasiado predecible. Sin haber visto los trailers, uno podía hacerse una idea clara de todo el desarrollo con los primeros minutos.
¿Aunque a quién vamos a engañar? Los que vamos a ver «Chronicle» no lo hacemos esperando que sus giros nos deslumbre. Lo único que queremos es pasar un rato entretenido viendo a chavales volando o empotrándose contra paredes; y eso es algo en lo que la peli no te falla.
Artículo de Xose Aldamiz.