Academia C10 presenta «La DC de Dan Didio» por Pedro Angosto
Academia C10 presenta «La DC de Dan Didio» por Pedro Angosto
La llegada de Bill Jemas a Marvel y los éxitos de sus tomos unitarios y la línea Ultimate causó un fenómeno similar en DC, aunque con la diferencia de que ellos no se libraron del ejecutivo a los dos años, sino que sigue hasta hoy en día.
Dan Didio
El individuo en cuestión es Dan Didio, procedente del mundo de la animación y que había hecho unos dudosos pinitos como guionista en Superboy junto a Jimmy Palmiotti.
Amparado en la falsa creencia de que las aventuras normales de los personajes eran demasiado complejas para el gran público, comienza desarrollando SUPERMAN BIRTHRIGHT, un proyecto diseñado para que los espectadores de la serie Smallville encontrasen un Superman reconocible, continuación de dicha serie de TV.
Guionizado por Mark Waid, por entonces aliado del editor, presentaba al personaje separado del resto del Universo DC, lo cual se publicitaba como un punto positivo.
Jim Lee
Es otro de los autores que incorpora, desarrollando productos como series limitadas que buscan promover la imagen icónica de los personajes, alargando así la vida comercial de los mismos.
Con guionistas de más que cuestionada efectividad como Azzarello o Loeb lanza “Superman: For Tomorrow” o “Batman:Hush”.
Eventos como Identity Crisis muestra ya otro de los funestos aspectos de su etapa: el oscurecimiento de los héroes, las historias y las continuas muertes de personajes para impulsar las historias y hacerlas comerciales.
Pero Didio pronto pone en marcha su plan más ambicioso, uno que tardará casi una década en completar: un Reboot del Universo DC similar al que se hizo tras la Crisis en Tierras Infinitas.
Infinite Crisis
Para eso recrea la saga junto a Johns en Infinite Crisis.
Entonces se aprecia una absoluta incapacidad para que los diferentes argumentos encajen con algo de sentido y para que un solo artista se ocupe de la historia al completo.
Nacen los “comics Frankenstein” terminados por mil manos, destruyendo para siempre la ambición artística de los autores involucrados.
Pero la huella de Didio no será tan terrible en las historias como en el mundo real, donde borrará de la editorial a cualquier persona o creativo que le cuestione.
Es el caso de Stephen Wacker, Waid o Rucka, que abandonarán la editorial por diferencias sobre la serie 52.
El propio Didio, en un alarde de egolatría, remedará “52” con “Countdown” un panfleto absolutamente ilegible, sin pies ni cabeza.
Pero nadie se atreve ya a decirle al emperador que va desnudo…
Hal Jordan
Su empeño por encabezar una nueva “edad” con nuevas encarnaciones de los personajes traerá a Hal Jordan de la tumba y a Barry Allen del más allá.
Aunque las historias personales de Green Lantern y Flash pierdan todo el sentido para siempre.
Lo icónico sobre lo narrativo, la camiseta sobre las historias, el dinero sobre los personajes.
Didio ensayará su reboot un par de veces más, en un par de historias de nuevo incomprensibles como Final Crisis.
Hasta que lo ejecute tras Flashpoint, naciendo las versiones New 52.
Poco habrá aprendido de reboots parciales anteriores y el “nuevo comienzo” nacerá lastrado por mil y un cabo sueltos.
Pero poco importa ya: los personajes son remodelados según lo que se cree que busca el gran público del cine o la TV.
Vuelven a ser relanzados dentro del relanzamiento, decenas de títulos fracasan y apenas dos o tres series de las 52 tienen buenas críticas.
Pero la triste realidad es que los cómics ya no se producen para venderse ni para leerse, sino como mera publicidad de las franquicias.
Un tema sobre el que se han escrito y se escribirán ríos de tinta pero que tenemos que dejar aquí, os remitimos al blog para mayor profundización.
- ¿Quieres leer su artículo sobre La Edad de oro? Aquí puedes hacerlo
- Y sobre la Edad de plata de los cómics? Pincha aquí
- Puedes ver todos los artículos de Pedro Angosto recopilados y ordenados en el siguiente link