Cine y Superhéroes: cuando los dioses quieren castigarnos… por Pedro Angosto
Cine y Superhéroes: cuando los dioses quieren castigarnos… por Pedro Angosto
Aprovechando que estamos de vacaciones y que seguro tenéis más tiempo, desde Academia C10 os traemos de vuelta los interesantes artículos de Pedro Angosto que hemos estado leyendo a lo largo del invierno. Buen momento para conocer la historia de los cómics.
Los aficionados de mi generación, que crecimos obnubilados por las películas de Superman de Christopher Reeve hemos soñado todos, en mayor o menor grado, con ver al resto de nuestros queridos superhéroes en la pantalla.
Y no sólo con verlos en la pantalla: verlos allí como los vemos en los tebeos: tan imponentes, tan emocionantes, tan relevantes, tan divertidos y seductores.
Porque durante muchos años se han hecho adaptaciones que nos han hecho desear que jamás hubiesen existido. Y “algunas” siguen siendo así.
Cine
No sólo queremos películas de superhéroes, queremos fieles películas.
El caso es que, ahora que se nos concede el deseo, parece que la existencia de estas adaptaciones al celuloide trae consigo un precio para los cómics que no todos están dispuestos a pagar.
Indefectiblemente, el traslado de un medio al otro, el volcar 50 años de Continuidad, confusa o no, en dos horas de cine, implica forzosamente cambios creativos.
Y con ellos viene la polémica, puesto que por fieles que intenten ser a los cómics originales, un público diferente y un arte diferente fuerzan diferencias que para algunos arruinan totalmente los cómics que se pretendía adaptar.
Hay casos y casos, claro. Hay adaptaciones y adaptaciones, hay fidelidades y “fidelidades”, hay innovaciones legítimas y hay experimentos infumables.
Sobre todo ello preside el hecho de que el SUPERHÉROE ha escapado a las páginas de papel para convertirse en un fenómeno social que ríete tu de la Batmanía.
Ante todo ello, yo soy de los que creen que, en su conjunto, el cómic de superhéroes ha salido muy beneficiado por el cambio.
Ha perdido frescura, experimentación, sorpresa, pero ha ganado seguridad, consistencia, grandes autores, tradición.
Quizás nos han cambiado el uniforme de nuestro personaje favorito, pero también han re-creado completo a personajes que no eran más que un nombre y un uniforme, dotándolos de humanidad, de personalidad, de carne y de sangre.
Yo, como persona creativa, tengo que aceptar ese “pacto satánico” que consiste en cambiar el uniforme de Hawkeye de los cómics -que me encantaba- por la existencia del Tony Stark de Downey Jr.
De sus chistes, de sus amores, de su mundo, de su drama, de su tormento y triunfo.
Puede que con el tiempo cambien las tornas, cada productora tiene su enfoque, unas acumulan éxitos y otras acumulan sacrilegios y fans iracundos…
Pero los lectores de cómics debemos sentirnos orgullosos cuando vemos que espectadores acuden por millones a las salas de cine, de Tokyo a Hawaii, los superhéroes se han convertido en lo que siempre han sido.
Una religión laica y pagana.
No estábamos equivocados cuando pasamos horas y horas de nuestra adolescencia leyendo, coleccionando, intercambiando, clasificando tebeos.
Apostamos a caballo ganador.
Ahora, perdemos algo de nuestros personajes, pero ganamos una audiencia MUNDIAL y con ella la seguridad de que los superhéroes están aquí para quedarse.
Y como se van a quedar, necesitan gente que los escriba y que los dibuje.
Y gente que guionice sus aventuras de cine y artistas que hagan el Concept art y los Story boards. ¡Así que no aflojéis, chicos de Academia C10!
¿Son los superhéroes la solución a la crisis económica…? No lo sé.
Pero de todas las demás “Crisis”, seguro que sí.
Lo he leído cientos de veces.
«No sólo queremos películas de superhéroes, queremos fieles películas.»
Craso error, los fans de las películas no son los fans de los comics. Los fans de los comics no pueden tener privilegios a la hora de ver sus deseos satisfechos.
Prueba 1: Mucha de la gente que va a ver las películas no sabe de continuidad o sagas o nada y las disfruta de todas maneras porque conoce al personaje como Icono. Como en Spider-Man, Iron Man, etc.
Prueba 2: Muchas películas que no gustan a los fans de los cómics encantan a los demás espectadores. La llamada prueba Nolan, jejeje
«adaptaciones que nos han hecho desear que jamás hubiesen existido»
Mmm… Depende del «nos», un «experimento infumable» para ese «nos» puede ser una película entretenida para algún «ellos».
En todo caso mucha razón. La audiencia mundial está en la genética de los super héroes. Con mucha sabiduría las películas han explotado eso y legitimado el «fenómeno social» al evidenciarlo. Y creo que eso es un hecho innegable.